Nada que ver

Hola!!! Hoy mi post no es de repostería, ni de recetas, ni de trucos ni de nada que tenga que ver con la cocina. Hoy mi post es por él:

Ayer, cacharreando con el facebook vi una foto de esas que se comparten miles de veces que me hizo reflexionar:

 

Siempre he sido una enamorada de los animales. Pasé los veranos de mi niñez en León y me encantaba estar entre vacas, caballos, perros, gatos, conejos, gallinas, patos... y cualquier otro animal que pudiera achuchar y cuidar 

Crecí pero mi amor por ellos siguió intacto. En casa de mis padres convivimos durante años con Simba, un gato persa precioso con mucho carácter. Su pérdida fue motivo de duelo familiar durante muchos meses.

Cuando me independicé sabía que necesitaba compartir mi vida con otro ser vivo de cuatro patas. 

Mi marido y yo por trabajo nos trasladamos a Tenerife y allí visitamos un refugio en el sur de la isla, Acción del Sol. Un lugar muy cuidado en el que desinteresadamente un grupo de personas salvan a perros y gatos del abandono y el maltrato. Allí vimos por primera vez a Nuber, un cachorro abandonado con ojos tristes y carita indefensa. Me enamoré de inmediato.

Ese enano se llama Nuberu (al estar lejos de Asturias quisimos hacer nuestro pequeño homenaje a la tierra llamándolo como uno de los seres mitológicos asturianos por excelencia).

 

 Hoy hace cuatro años que está en nuestras vidas y ya forma parte de ella como un vínculo indestructible.

Pasó el tiempo y volvimos a Asturias y aunque pensamos que le costaría adaptarse a un piso(allí vivíamos en una casa con un jardín en el que él disfrutaba escondiéndome las pinzas de la ropa) lo cierto es que es muy feliz ya que es el centro no solo de mi casa, también de la de mis padres, en especial de mi hermana.

Su paciencia con él es infinita (pese a que ella siempre ha tenido un miedo irracional a los perros) y su amor mutuo se refleja en la obsesión del perro en seguirla allí donde ella va. En cuanto Rebeca aparece por la puerta Nuberu se transforma y corre a buscar todos sus juguetes para compartirlos con ella, o busca su regazo para dormir, o le lleva la correa para que le pasee. 

Son tal para cual, como podéis ver en la foto.

Pero la verdadera razón de este post, además de hacerle un pequeño homenaje a mi pequeño es recordar la importancia de adoptar. Tener un animal es una responsabilidad que debemos meditar. Un animal no es un juguete con el que divertirnos mientras son cachorros. Un animal conlleva una serie de sacrificios con los que debes contar y debes asumir el compromiso de llevarlos a cabo. Si no estás dispuesto a ello no tengas una mascota.

Miles de animales se abandonan todos los años a su suerte, llevándoles en muchos casos a la muerte por atropellos, peleas, envenenamientos, desnutrición... Muchos refugios de animales se ven desbordados por la cantidad de perros y gatos que cada año llegan a sus puertas. Adopta si quieres un animal. Salva a uno de estos pequeños y dale vida y dale opciones. No puedes imaginar cuánto te recompensarán.

Besitos a todos!!!!!