En un momento en el que los cupcakes son la última moda en repostería, he querido hacer un pequeño homenaje a las magdalenas de toda la vida. Esas tan ricas que sin adornos consiguen sacar una sonrisa a cualquier niño, por su esponjosidad, por su sabor... son las magdalenas de mi madre.
Buttercream, fondant, royal incing.... tantos términos nuevos adoptados de la cultura anglosajona que nos conducen a nuevos sabores y a nuevos conceptos pero.... ¿qué hay de lo nuestro? ¿qué pasa con nuestros postres? ¿los dejamos en el olvido? Yo creo que no.
Claro que me gusta jugar en la cocina con el SMBC, y con el pipping gel y con todas aquellas maravillas que nos ha traido la cocina americana pero.... hoy he querido hacer un pequeño homenaje a esas pequeñas maravillas que salían del horno de mi madre y que tantas tardes de satisfacción nos ha dado a mi, a mi hermana, y sobre todo a mi padre....
Aquí os dejo la receta. Besitos:
INGREDIENTES
Huevos (tantos como queramos y los pesamos con cáscara incluida)
Harina (los mismos gramos que el peso de los huevos)
Azúcar (los mismos gramos que el peso de los huevos)
Mantequilla (los mismos gramos que el peso de los huevos)
Levadura (15 gramos por cada 6 huevos)
ELABORACIÓN
Cogemos tantos huevos como queramos de masa. Yo usé en este caso 6 huevos y me salieron unas 18 magdalenas. Esos huevos los pesaremos para saber la cantidad que debemos usar del resto de ingredientes. A mi me pesaron algo más de 500 gramos (no sé si se aprecia en la foto)
En este caso, y al contrario que para los cupcakes no es necesario que la mantequilla esté a temperatura ambiente ya que lo que haremos será deterretirla al fuego.
Batimos todos los huevos (no necesitamos ninguna máquina, recordad que son magdalenas de toda la vida jejejeje)
Y luego añadimos el azúcar, la levadura y la harina tamizada (ojo, el mismo peso que los huevos excepto la levadura que yo para 6 huevos usé 15 gramos)
Seguimos envoliendo hasta obtener una masa uniforme
Cuando ya tenemos la mantequilla derretida la añadimos a la masa y mezclamos.
Una vez que esté todo bien mezcladito lo echaremos en las cápsulas (tres cuartos de su capacidad pues crecen mucho) y las metemos en el horno (que ya habremos precalentado a 180º)
Las dejamos unos 20 minutos y ya tendremos listas unas riquísimas magdalenas caseras.
Una alternativa a las muy amantes del chocolate (entre las que me incluyo) es añadir chips de chocolate enharinados antes de meterlas al horno. No obstante, sólo así están exquisitas.
Espero que os haya gustado y como siempre esperando vuestros comentarios... Besitos a todos.
Que buena pinta tienen!!besos
ResponderEliminargracias guapa!!!
EliminarQué buenas tienen que estar! Me quedo yo también por aquí! Un beso!
ResponderEliminarhttp://latelierdesara.blogspot.com.es/
bienvenida. me encanta que te quedes por aquí y espero que te guste lo que ves!!! Besos
EliminarA mi, que quieres que te diga, me gusta más nuestra magdalena que los cupcakes, yo las hago con aceite de girasol y un poco de azúcar por encima, y ummmmmmm, deliciosas. Una felicitacion enorme a tu madre. Besos Yolanda.
ResponderEliminarjejejejeje, te entiendo, bueno te entienden más los que tengo a mi alrededor que siempre me están diciendo que soy una pesadita con los cupcakes jejejeje. Besos guapa
EliminarMe he animado esta tarde y las he hecho, muy pero que muy buenas!!!! No ha quedado ni una. Muchas gracias por la receta.
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